lunes, 30 de abril de 2018

Ámsterdam: Bicicletas y tulipanes - 3 días

No todo es descontrol y marihuana en esta ciudad. Vale decir que de día es una ciudad y de noche otra muy distinta. Para mí fue un choque cultural que me abrió un poco la cabeza. Tulipanes en todas las veredas, bicicletas con prioridad de paso en todas las esquinas, gente de cualquier edad fumando marihuana a cualquier hora del día, chicas bailando desnudas o con poca ropa en pequeñas cabinas en el Barrio Rojo, puentes, barcos, sex shop, coffee shops.

Esta etapa del viaje me agarró cansada después de los días intensos en Bélgica, por lo que en Ámsterdam me dediqué a caminar y conocer dentro de la misma ciudad.

DÍA UNO
Hostel elegido: Shelter City. Un hostel cristiano en medio del Barrio Rojo. No lo elegí por su orientación religiosa sino por su ubicación: a 5 minutos de la estación de trenes. A mí me encantó, me tocó una pieza limpia. Pero conocí gente que les picaron chinches. Así que asegúrense bien de tener sábanas y artículos de cama limpios.
  • Mercado de flores (Bloemenmarkt)
  • Recorrio por el barrio y alrededores
  • Barrio Rojo: noche 1

En bici o caminando, la mejor forma de conocer Ámsterdam.

DÍA DOS
Este día me sentía mal, así que me moví durante la mañana, descansé a la tarde y salí de nuevo a la noche.
  • Museo de Ana Frank (adentro no de pueden sacar fotos)
  • Palacio Real de Ámsterdam
  • Oude Kerk
  • Barrio Rojo: noche 2

Iglesia en medio del Barrio Rojo: Oude Kerk.

DÍA TRES
¿Qué mejor que recorrer museos en un día de lluvia?
  • Rijksmusem
  • Vondelpark
  • Museo Van Gogh
  • Barrio Rojo: noche 3
  • Bier Fabrik (muy buena)

Rijkmusem. Para mí es, lejos, el mejor museo de Europa.

DATO: La "joda" en el Barrio Rojo es hasta la 1 AM como muy tarde, después de eso cada uno se va a su casa. Es todo muy tranquilo. Cada uno está en la suya. No me pasó de ver gente borracha o fumada (creo que eso es lo que todos imaginan que pasa de noche y nada que ver).

Otros tours para disfrutar y aprovechar bien los días en Ámsterdam:
  • Keukenhoff (parque de tulipanes)
  • Recorrido por la fábrica de Heineken

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Próximamente: itinerario al Sudeste Asiático.

Bélgica: La sorpresa de Europa - 3 días

Llegué a Bélgica con expectativa cero. Me habían dicho muchas cosas de ese país, pero nadie me habló maravillado. Para mí, Bélgica fue la sorpresa más linda de todo el viaje. Encontré y descubrí un país que no esperaba. Nutella y cerveza. No podía pedirle más.

DÍA UNO
Llegué en tren desde París. Me tomé un café en la estación de trenes, comí algo, y cuando me decidí ir rumbo al hostel, me tomé el metro para el otro lado. Bárbaro. Gracias a un dios aparte que tengo, me di cuenta y logré regresar a tiempo. Mi aventura en el país en el que iba a pasar más frío, había comenzado mal. Consejo: lean tres veces los carteles en la estación de trenes.

Hostel elegido: Sleep Well. Muy cómodo y cerquita de todo.

  • Grand Place (hermosa, la más linda de Europa)
  • Galeries St. Hubert
  • Manneken pis
  • Parc de Bruxelles

La plaza más linda del mundo.

DÍA DOS: BRUJAS Y GANTE
Brujas. Cisnes, puentes, pasillos estrechos, chimeneas con humo, negocios chicos y llenos de magia… Un viaje hacia el medioevo. Como era de esperarse, hay muchas leyendas que corren paralelas en este mágico lugar de cuentos. El Minnewater, o Lago del Amor, es protagonista de varias de ellas.
  • Minnewater (Lago del Amor)
  • Begijnhuisje
  • Hospital de San Juan
  • Church of our Lady Bruges
  • Puente Bonifacio
  • Basilica of the Holy Blood
  • Catedral de Brujas
  • Campanario de Brujas
  • Plaza Gran Mercado

Lleno de cisnes.

DATO: Brujas en el idioma flamenco/neerlandés, «Brug» significa «puente». Esta ciudad ostenta como nombre el plural de esta palabra, debido a la gran cantidad de puentes que en ella existen.


Una de las mejores ciudades para salir a caminar.

Gante. En el siglo XIV fue, después de París, la ciudad medieval más grande de Europa al norte de los Alpes. En la historia era una ciudad de rebelión contra los impuestos altos y batallas por los derechos civiles.
  • Iglesia de Santiago
  • Iglesia de San Nicolás
  • Catedral de San Bavón
  • Gravensteen
  • Campanario de Gante

Iglesia de San Nicolás.

A la vuelta de este movido día, ya en Bruselas:
  • Palacio de Bruselas
  • Arco de triunfo
  • Delirium bar (excelente, no dejar de ir)
  • Grand Place de noche (increíble)

Arco de Triunfo, más grande y lindo que el de París!

Delirium bar y la mejor cerveza de Europa.

DÍA TRES: AMBERES
Tren desde Bruselas, 15 euros (ida y vuelta).
  • Estación de trenes (Antwerpen Centraal, magnífica)
  • Rubenshuis
  • Centro Comercial (Stadsfeestzaal)
  • Iglesia Sint-Jacobskerk
  • Catedral de Amberes
  • Grote Mark
  • Castillo Steen
  • Museo aan de Stroom

Castillo Steen.

BONUS TRACK
Un paseo en auto por Lier, Mechelen y Leuven. Ciudades hermosas y muy poco turísticas para recorrer.

Reloj astrológico en Lier.

Lovaina (o Leuven), repleta de una intensa vida estudiantil.
La cuna de la Stella Artois.

Hermosa Iglesia en Mechelen, junto al Grote Mark de la ciudad.

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Próximamente: itinerario al Sudeste Asiático.

sábado, 28 de abril de 2018

París: Oh lá lá! - 5 días

Ver a París desde el avión da miedo, es una ciudad enorme con cientos de calles para perderte.  Me sentí turista por primera vez desde que llegué a Europa. Tuve un choque cultural y de sensaciones cruzadas. Me encantaba caminar por París, pero nunca dejé de sentir esa sensación de que me estaban persiguiendo, de que alguien quería robarme o hacerme daño. Será que París es una ciudad idealizada, muy vendida y sobre-vendida como lo más lindo de Europa. Y yo llegué (encima en Semana Santa) para romper con esos discursos. 

París es una ciudad inmensa, llena de diversidad cultural y de múltiples opciones para el entretenimiento. París es precioso, tiene un no-sé-qué en el aire que te ablanda. Quizás por eso me sentía insegura a cada paso: estaba ablandada. Las flores, los parques inmensos, los edificios con esa arquitectura particular, los faroles, el Río Sena como protagonista de cada suspiro, los candados en los puentes, la majestuosidad de Notre Dame, la Torre Eiffel como reina y señora de la ciudad…

Nada se compara a París. Acá no se respira amor como todos piensan, se respira arte, historia, historias. Historias de gente común que sale de su trabajo y se sienta en el parque a comer una baguette al mismo tiempo que observa la Torre Eiffel, símbolo de la Revolución Industrial. Historias de unos recién casados que pasaron por Notre Dame a bendecirse con su agua bendita sin saber que esa Catedral se terminó de construir en 1345 (¡hace 672 años!). Historias de una pareja que vino desde el otro lado del mundo sólo para colgar su candado en el Puente de las Artes. Historias de un grupo de amigos que decidieron pasar su mañana recorriendo Montmartre, el barrio de los artistas. París no enamora, encanta con sus relatos en cada rincón de la ciudad. No vamos a buscar amor, vamos a crear nuestra propia historia y a tirarla en un rinconcito para que brille con todas las otras, para que el esplendor de la capital francesa no se apague nunca. Y así transparente, con sus pro y contras, es como me gusta ver a las ciudades.

Oh lá lá, bonjour París!

DÍA UNO
Aterricé en el aeropuerto Orly. ¿Cómo llegué hasta Montmartre? Misterio. En otro post lo detallo.

Hostel elegido: Le Montclair Montmartre. No era el hostel más lindo del mundo pero era aceptable. Lo pagué muy barato en comparación con otros hostels de la misma categoría.


Llegué a eso de las 17 hs. así que no había mucho para ver:
  • Montmartre
  • Sacre Couer
  • Moulin Rouge
Montmartre desde una callecita lateral. No siempre miren las cosas desde un solo ángulo.

DÍA DOS
El día que me recibí de caminadora furiosa oficialmente.
  • Museo de Louvre
  • Jardin des Tuileries
  • Arc de triomphe du Carrousel
  • Place de la Concorde
  • Champs-Elysées
  • Arc de Triomphe
  • Trocadero
  • Torre Eiffel
  • Champ de Mar

Aunque sea caro, compren algo en el bar del museo para salir al balcón tener esta vista.


DÍA TRES
Nunca pensé que fuera tan grande: Versalles.

Lo mejor de Versalles son sus jardines, vale totalmente la pena ir a conocerlos. Incluso supera al Louvre (es solo una opinión personal) en magnificencia, elegancia. ¿La corte de aquel entonces se habrá imaginado que, tantos siglos después, ese lugar iba a estar invadido por turistas? ¿Habrán pensando en algún momento la importancia de lo que estaban viviendo?

Vista de los jardines desde adentro del Palacio.


DÍA CUATRO
La parte "cheta" de París.
  • Barrio Le Marais 
  • Place des Vosges 
  • Maison de Victor Hugo 
  • Le Centre Pompidou 
  • Ópera de París 
  • Lafayette 


Un detalle de la fachada de la Ópera de París.

DÍA CINCO
El último día para caminar una de las ciudades más grandes de Europa y el mundo.
  • Catedral de Notre Dame
  • Panthéon
  • Jardines de Luxemburgo
  • Champ de Mars
  • Torre Eiffel (y comer un crepe)

Un detalle de Notre Dame.


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domingo, 8 de abril de 2018

Barcelona: Catalan rules! - 3 días

¡Qué no decir de Barcelona! Esta ciudad es mucho más que Gaudí. Si bien el artista está plasmado en cada rincón, Barcelona tiene muchas otras cosas para ver. Es moderna, grande, llena de vida y actividades nocturnas, con un sistema de metro impecable (es uno de los más nuevos de Europa). Estar en Barcelona es como estar en un país muy diferente de lo que conocemos o creemos conocer de España. Barcelona es un país por sí solo, el catalán manda.

DÍA UNO
Llegué en tren desde Madrid: 2 horas y media de viaje. Consejo: sean puntuales en todas las estaciones de tren, una vez que se cierra la puerta no hay marcha atrás.

Hostel elegido: Yeah Hostel. No era un hostel céntrico, pero estaba a unas cuadras de la Sagrada Familia.

  • La Pedrera - Casa Milá (22 euros)
  • Casa de les Punxes
  • Sagrada Familia (sólo por fuera)
  • Arco de triumf
  • Parc de la Ciutadella

Cascada Monumental, Parc de la Ciudatella.

DÍA DOS
Conocido en mi itinerario como el día que casi muero caminando, pero sobreviví: caminar mucho sí se puede.
  • Sagrada Familia (esta vez entré: 22 euros, con audioguía)
  • Almuerzo frugal en Subway (6 euros)
  • Casa-Museo Gaudí (incluido en entrada de Sagrada Familia)
  • Park Güell (no había entradas, me quedé afuera: sale 8 euros)
  • Merienda en Café Adonis (torta de zanahoria + licuado: 8 euros)
  • Casa Batló (23 euros)
  • Plaza Cataluña
  • La Rambla
  • La Boqueria (por acá comí unas papas)
  • Barrio Gótico
  • Catedral de Barcelona
  • Cerveza en Barrio Gótico (4 euros)

Interior de la Sagrada Familia.

DÍA TRES
Con las piernas sumamente cansadas, salí a aprovechar mi último día. Me levanté tarde, así que en lugar de desayuno, directamente almorzé.
  • Almuerzo (menú del día: 10 euros)
  • Playa La Barceloneta
  • Museo del Chocolate
  • Merienda en Barrio Gótico (amé este barrio)
  • Passeig de Gracia (sólo para mirar las marcas más caras)
  • Cerveza + comida en El Nacional (muy lindo bar, caro: 14 euros)

El Nacional, sobre calle Passeig de Gracia.

Hubo algunos lugares que no entraron en mi itinerario de tres días, pero para el que tenga la oportunidad debería sumarlos:
  • Montjuic
  • Recinto Modernista (Sant Pau) - 13 euros
  • Tibidabo
  • Bunkers del Carmel

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sábado, 7 de abril de 2018

Madrid: Callecitas que enamoran - 4 días

Madrid es una de esas ciudades que dan ganas de salir y caminar, caminar mucho. Su sistema de transporte es impecable, la comida es barata (se pueden conseguir comidas desde 4 euros en adelante) y tiene una amplia variedad de museos, galerías, parques y rincones para conocer; todo lo que un viajero espera encontrar dentro de una ciudad.

A continuación, voy a detallar un posible itinerario para recorrer Madrid en 3 días, marcando lugares de interés, restaurantes y precios (teniendo en cuenta que estuve en el año 2017, los que me acuerdo).

DÍA UNO
Las primeras actividades para realizar dentro de una ciudad siempre van a depender de a qué hora lleguemos, después de cuántas horas de viaje y en qué estado. En mi caso, llegué a la siesta (tipo 3 de la tarde), después de un viaje de 20 horas - contando esperas en el aeropuerto - saliendo desde Córdoba, Argentina. Llegué al hostel, me bañé, me cambié y salí a caminar sin mapa. Tenía unas pocas horas antes de que anocheciera, así que decidí reconocer un poco la zona en dónde me estaba alojando.

Hostel elegido: Way Hostel (en otro post voy a detallar la mejor manera para elegir tu alojamiento ideal). Nunca distinguí muy bien los barrios en Madrid, pero el hostel estaba muy cerquita de todo.
  • Plaza Mayor (y alrededores)
  • Mercado San Miguel
  • Museo del Jamón (hay varios)
  • Chocolatería San Ginés (muy famosa, hay que hacer fila para entrar)
  • Escalinata del fotógrafo (llegué ahí porque me perdí)

Plaza Mayor de Madrid.

DÍA DOS
Me desperté con una sensación de jetlag que me removió el cuerpo. Cuando pasa eso, hay que hacer la rutina como si nada pasara.
  • Desayuno en La Rollerie (recomendadísimo: 5 euros desayuno completo)
  • Puerta del Sol
  • El Oso y el Madroño
  • Fuente de la Diosa Cibeles
  • Palacio de Cibeles
  • Puerta de Alcalá
  • Parque de El Retiro
  • Palacio de Cristal
  • Almuerzo
  • Museo del Prado
  • Recorrido por el Barrio de Las Letras
  • Puerta de Toledo
  • Teatro Calderón
  • Cena en Los 100 Montaditos (en mi caso, me desilusionó, lo único que me pareció que valió la pena fue la cerveza: 1 euro)

Palacio de Cristal.

DÍA TRES
Tour a Toledo partiendo desde la Fuente de Neptuno. Se puede comprar el ticket online o directamente en la boletería (sale exactamente lo mismo, 25 euros).
  • Plaza de Zocodover
  • Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo
  • Alcázar de Toledo
  • Puente de Alcántara
  • Almuerzo: en Toledo
  • Recorrido panorámico en bus
  • Vuelta a Madrid
  • Cena en Mercado San Miguel (amplia variedad económica, lo recomiendo)
  • Cerveza en Plaza Mayor (es otra cosa ir de noche)

Catedral de Toledo.

DÍA CUATRO
Con las piernas cansadas, hay que seguir caminando (después no te van a doler más).
  • Plaza de Oriente
  • Palacio Real de Madrid
  • Catedral de Santa María
  • Merienda: La Rollerie (batido de cookies + churros: 6 euros)
  • Paseo por la Gran Vía
  • Visita a Primark, H&M, Zara, etc.
  • Cena: una paella en el Mercado San Miguel (4 euros)

Un atardecer perfecto en la Gran Vía.

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viernes, 6 de abril de 2018

Cómo elegir destino de viaje

El 4 de abril se cumplió un año de mi primer viaje sola al infinito y más allá. Europa, todavía no te supero.

Probablemente sea la persona menos indicada para aconsejar. A mis amigos les digo las cosas en crudo, un sincericidio e insensibilidad total. No tengo tacto para los consejos, y menos me gusta aconsejar sobre algo que no tengo idea. 

Soy malísima para orientarme, me pierdo súper rápido y necesito un mapa en mano si o si; soy un completo desastre para organizar mi vida en sí, pero hay algo en lo que soy buenísima (awantiaa): organizando jodas/fiestas/juntadas y buscando y armando itinerarios. Desde vuelos, traslados, hostels, excursiones, comida, no se me pasa ni un sólo detalle. Me encanta armar grillas e ir tachando las cosas a investigar. Sí, soy un poco obsesionada con eso.

Decidí de a poco ir armando una lista de tooodas las apps, webs, blogs que leo y uso y todo lo que tengo en cuenta a la hora de buscar el mejor precio, la mejor ubicación, etc., y compartirlo de a poco. Quizás a alguien que pase por acá lo lea y le sirva.


¿SOLO, EN PAREJA O EN GRUPO?
Yo debo haber estado unos 4 meses dando vueltas, entre mis miedos y mi situación económica, eligiendo un destino al cual viajar. Me costó MUCHÍSIMO elegir uno solo, porque prácticamente quiero dar la vuelta al mundo. ¿Qué me decidió por uno y no por otro? ¿Por qué Europa y no Tailandia, o América Latina?

Primero que nada sabía que iba a viajar sola. Está bueno tener esto en claro desde el principio: si vamos a viajar acompañados nos vamos a sentir más seguros en cualquier lado del mundo. En cambio viajar solo, si bien está buenísimo, es algo completamente diferente. Hay gente muy audaz a la que no le importa estar sola en cualquier parte, pero yo después de haberlo experimentado en carne propia puedo decir que viajar solo no es para cualquiera. Yo lo disfruté, estar sola me permitió conocer mucha gente y estar abierta a cambios de itinerario y de ritmos: si un día quería dormir hasta el mediodía, lo hacía sin tener que preguntar a nadie. 
Creo que en este punto va a depender de cada uno. Europa es un continente preparado para el turista, y como primera experiencia de viaje sola, creo que fue lo más acertado.



Viajar solo = (a veces) comer solo. ¿Te la bancas? Pensalo. Un jugo y una porción de Red Velvet en La Rollerie de Madrid pueden ayudarte a decidir.


¿GASOLERO O VIP?
Saber con cuánta plata contamos, o cuánto podemos ahorrar en X cantidad de tiempo, es fundamental. ¡Viajar no es gratis! Pero tampoco es tan caro como lo pintan algunos. 

Me cansé de leer blogs y posts de "Viajá sin plata", "Viví de tus viajes", "Viajes gasoleros", etc etc. Por lo general, quienes escriben esos posts, son viajeros que escriben arduamente para blogs, para algún diario/revista, que tienen la posibilidad de trabajar online, que invirtieron en algún negocio online que les deja dinero para moverse, etc. Hay de todo un poco y no hay que hacer caso a todo lo que se lee y pinta como demasiado bonito. Es difícil pretender vivir viajando de un día para otro... lleva tiempo, inversión ($$$) y depende de la tenacidad de cada uno. Así que, para los que viajan por primera vez les aconsejo: primero vivan la experiencia de viajar, después decidan si quieren dedicarse a eso y piensen en cómo generar la plata para mantenerse. Para esto existen múltiples métodos (va para otro post más adelante, ya tengo la investigación hecha).

Por el momento, sepan con cuánta plata van a contar, y que les alcanza para X días en X destino. No quieran cagar más alto de lo que les da el culo, porque a la vuelta del viaje van a tener una montaña de bosta (deudas que pagar). Mejor elegir menos días o un destino más cerca, o esperar a ahorrar un poquito más, e ir con la plata necesaria para disfrutar esos días. De nada sirve ir hasta Roma, por ejemplo, y quedarse sin plata para entrar al Coliseo y quedarse con las ganas.

A mí me sirvió mucho hacer una lista de países o lugares que visitar, ya sea por curiosidad o porque los vi por foto y me parecieron espectaculares. Anoté muchas ciudades europeas, quería recorrer el continente entero, pero no me daba el presupuesto. Necesitaba prácticamente el doble de plata.

Y en base a eso, dije: Bueno, tengo X plata, y hasta tal día puedo conseguir X más. Mi presupuesto total es de XXX, me alcanza para 30 días acá. Basándome en MI PRESUPUESTO decidí la cantidad de días y lugares a visitar, no en mis caprichos de viajera. Después se vuelve, se sigue ahorrando y se viaja de nuevo. Que la plata y los miedos no impidan dar la vuelta al mundo, no nos quedemos con los sueños guardados. 

Para mi viaje a Europa primero averigüe un poco sobre los precios de los hostels y trenes (alojamiento y medio de transporte) y de algunas atracciones turísticas, como para hacer un promedio real. Para estar cómoda, mi número promedio fue de 80 euros por día. Hubo días que gasté mucho menos que eso, y días en que gasté más, pero dentro de todo respeté ese número. Entonces si tenía 42 días de viaje, sabía que tenía que ahorrar en los meses que tenía el equivalente a 3.360 euros (teniendo en cuenta que ya contaba con mi pasaje de ida y vuelta). Quizás un poco exagerado el número, pero prefería ir cómoda y con un margen de imprevistos.



Los mercados son una excelente opción para ahorrar un poco a la hora de comer. Este es La Boqueria, en Barcelona.


¿PLAYA O MONTAÑA?
Leí en un montón de grupos de Facebook preguntas como: "Quiero ir a Europa, ¿qué ciudades no debería dejar de conocer?"... ¿Acaso vas a hacer una encuesta a desconocidos de lo que deberías hacer o dejar de hacer en tu viaje? ¿Es joda? Si querés ir a Europa, a China o a México, es por algo. Te llama la atención la playa, una foto que viste de algún edificio, algún parque, la historia del lugar, ¿qué? Viajar sólo por decir que estuviste en X lugar y hacer alarde de eso... no, mejor quedate en tu casa.

Pensá en tus gustos, en qué querés hacer, en qué querés gastar tu plata y tu TIEMPO. No vayas a una ciudad sólo porque te la recomendaron. Buscá, leé, fijate si te interesa, si encaja con el tipo de viaje que tenés planeado. Repasá el clima. No hagas 800 preguntas obvias en grupos o foros de viajes, hay cosas simples de encontrar con tan solo ponerlo en Google. 



Elegí cumplir tus propios sueños, como conocer el set de flmación de uno de los libros que marcó tu infancia: Estudios Warner Bros., Harry Potter (cerca de Londres).


MANTENER LA DECISIÓN FIRME
"Ay, pero Europa es para viejos", "¿Viajar sola? Estás loca", "¿En eso te vas a gastar tus ahorros?", "Yo en tu lugar me iría a vivir sola o me compraría un auto". Una vez que elegís tu destino, basándote en tus opciones de viaje - sol@, acompañad@ -, situación económica y gustos personales, vas a escuchar muchísimos comentarios de la gente a quienes se lo contás. QUE TE CHUPE UN HUEVO. Si algún comentario te hace dudar es que realmente no querés viajar o no estás segur@ con tu destino elegido.

A mí me han dicho de todo: desde que estoy loca, hasta que me van a violar y todas las situaciones horribles que se les ocurran. ES MI PLATA, HAGO LO QUE QUIERO. Yo a veces pienso que la gente que te critica lo hace porque le gustaría hacer lo mismo que hacemos los que nos tiramos al vacío: animarse. Animarse a cumplir metas, sueños, anhelos. ¿Cómo, teniendo esa plata para mudarte, elegís irte por ahí? Y bueno, no todos queremos amoldarnos a "lo que debe hacerse", a esa vida que nos enseñan llevar desde que tenemos conciencia, algunos queremos huir, aunque sea por un tiempo.

Ya sabemos que te querés ir... ¡Agarrá viaje!

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sábado, 31 de marzo de 2018

Ropa vieja

Posponer un viaje que podemos hacer hoy es como querer desocupar el placard y terminar guardando más de la mitad de las cosas porque “más adelante nos va a entrar, después”. Nos engañamos a nosotros mismos, porque bien sabemos que esa remerita talle S que usábamos cuando teníamos 18, no nos va a entrar ni a los 30 ni a los 40 años. Ya pasó su momento de gloria, ya pasó su momento de ser usada. Entonces, ¿por qué la seguimos guardando? ¿Por qué posponemos el tirarla de una vez por todas?

Lo mismo pasa cuando tenemos ganas de viajar. “Ahora no es momento, porque me quiero comprar un celular nuevo”. “Ahora no, porque quiero empezar un curso de X cosa”. “Ahora tampoco, porque es verano y hace calor”. “Noooo, ¿a esta altura del año? ¡Pero si no tengo plata!” Todas excusas. Todos “después lo hago” que se van posponiendo año tras año, como el tirar la ropa vieja del placard. Se nos va formando una pila de sueños y deseos sin cumplir. Nos olvidamos de la importancia de las cosas. Con el tiempo, esa remerita talle S ya no es tan especial como cuando apenas la compramos. Pasa lo mismo con esos viajes que vamos posponiendo. La motivación, las ganas, las ansias… se van yendo, y se quedan a un costado juntando tierra.

Y no es una cuestión de plata, es una cuestión de actitud. A mi primer viaje fuera del país lo planifiqué durante meses. Buscaba ahorrar hasta en el más mínimo detalle, quería volver a casa y poder sobrevivir algunos meses hasta conseguir un nuevo trabajo. Pero llegué a mi destino y la plata fue lo que menos importó. Al fin había desocupado el placard, al fin había destapado los sueños escondidos. Y esa sensación de libertad, esa sensación de bienestar, no te la quita nadie nunca. Ni por todo el dinero del mundo. Y a medida que vas avanzando, vas abriendo la cabeza, te vas dando cuenta que la riqueza en esta vida no se trata de tener el placard lleno de ropa, sino de dejarlo vacío y vivir por fuera de sus puertas.


Frase encontrada en Barranco, Lima, Perú.

sábado, 24 de marzo de 2018

¿Por qué agarrar viaje?

Crecí alejada de la tecnología. Era una salvaje que trepaba árboles, jugaba con barro y vivía con las rodillas lastimadas. Hasta el día de hoy tengo algunas cicatrices marcadas de aquellos años. Y así, libre, era muy feliz. Y así, sin preocupaciones más que por respirar y comer, vivía. Los años pasaron y las pretensiones sociales me fueron llevando al camino que la mayoría dice que es el correcto. Estudié una carrera, me recibí y empecé a trabajar. Tenía un novio, así que los siguientes pasos eran obvios: trabajar para ahorrar plata, mudarme, convivir con mi pareja, pensar en casarme, en tener hijos, adoptar un perro, comprar el auto, etc., etc. Todas esas cosas que las personas ven como “lo bueno” de la vida. Lo cierto es que de un día para otro el mundo se me dio vuelta: terminé con mi novio. Y entré en un torbellino de caos… Me gastaba la plata en joda, en ropa, en alcohol. Tenía 22 años y gozaba de una libertad que me desbordaba. Pero no era feliz, estaba vacía.

No sé en qué momento mi cabeza hizo un clic. No quería perder tiempo de mi vida en estupideces, en cosas sin sentido. Recuperé un poco la chispa soñadora y el espíritu libre que me caracterizaba cuando era más chica, y empecé a ahorrar plata con un único fin: viajar. “Agarrá viaje, andate, no importa lo que pase a la vuelta”, me decía una y otra vez. Y así hice, me fui sola por primera vez a Europa. Crucé el charco dejando atrás miedos y prejuicios. Y estando allá entendí una vez más por qué quería y tenía que seguir viajando: paz. Más que libertad, más que independencia, más que un desafío, viajar me daba paz. El tiempo pasaba lento, yo lo controlaba a él, no él a mí. Respiraba el presente puro, sólo importaba estar ahí y sentir eso. A veces incluso me olvidaba de comer, estaba tan ensimismada en lo que estaba viviendo, que todo lo que sucedía a mi alrededor era secundario. Viajar me curó el alma. Y una vez que empecé, no pude parar, fue como una droga.



Vista de la Cordillera de los Andes (yendo de Córdoba a Santiago de Chile)

¿Y por qué empezar con este proyecto? Porque pienso que detrás de muchos que leen esto hay miedo. Miedo de moverse, miedo de ir para adelante, miedo de seguir sus sueños. Muchos piensan que viajar es caro, que viajar es sólo para los que tienen “suerte”, para los que nacen en cuna de oro y “se le dan las oportunidades solas”. Y no, no es así! La suerte no existe, este tipo de cosas se dan sólo si nos movemos nosotros, no dependen de un destino divino ni de un número de lotería. Las oportunidades nos las damos nosotros mismos, nadie más nos va a traer en bandeja la respuesta a nuestros sueños.

Por medio de este blog, más allá de inspirarte a viajar, la idea es compartir información, datos, ayudarte en tu próximo itinerario, darte consejos, resolver tus dudas, armar tu valija y tu check list para que no se te pase nada por alto. Agarrá viaje, contános tu experiencia, compartí los mejores momentos y también los peores, sumate a esta comunidad e inspirá a otros. Las oportunidades están al alcance de nuestra mano, sólo tenemos que hacer el gesto de agarrarlas.